18.2.15

De hombres, mujeres y amistades que no son


Nunca fui de tener muchos amigos. Hija única, sin primos, crecí entre adultos que estaban más cerca de la jubilación que de la escuela. Para mí no era problema (o al menos eso creía de chica), me divertía mucho sola. Jugaba con peluches y peponas, jamás con muñecas tipo Barbie, las odiaba. Una vez me regalaron una y la pelé completamente. Fue lo único que hice con ella, destruirla y dejarla de lado. También dibujaba, pintaba, intentaba escribir o leer e incluso bailaba sola arriba de una colcha que mi mamá me tiraba en el piso para que no me ensucie los pies. Uno de mis hobbies era limpiarle el patio a mi bisabuela. Nunca hice amigos en el barrio. Me gustaba estar sola, y no tenía habilidades sociales útiles con nenes de mi edad. Así que también me obligué a gustar de estar sola.

En el jardín recuerdo haber tenido dos amigos, varones. Uno era un chico que me pegaba y mordía, hasta que le encajé una cachetada, él se calmó y nos hicimos amigos. El otro más que amigo era "amigovio", con la inocencia del amor infantil, puro y etéreo. Su nombre era Dante y aún conservo una medallita con forma de gatito que su mamá compró para mí.
Teníamos la posibilidad de elegir entre tres talleres que habían armado las seños: "Cocina", "Muñecas" y "Carpintería". Con dos amigos varones y un abuelo ducho en la carpintería, elegí la última opción. Era la única mujer entre muchos varones, y me encantaba. Me sentía mucho más cómoda que con las nenas y además podía crear cosas en madera, muy simples porque tenía cuatro o cinco años, pero me las arreglé para hacerle una cruz a mi mamá.

No tengo recuerdos de amigas mujeres hasta pasados los diez años. Cuando tenía ocho me acuerdo de dos chicas que siempre estaban conmigo (una se llamaba Cristel y la otra no lo recuerdo), pero nunca me hicieron sentir cómoda. Es más, si las pienso las veo malas, chiquillas maleducadas y caprichosas.

Nunca pude construir una amistad fuerte con una mujer. Siempre terminaba distanciada, peleada u olvidada. El año pasado lo hablé con mi analista. Me dijo que quizás no tenía amigas mujeres porque tenía el prejuicio de que jamás podría construir una relación durable con una. No sé si será enteramente esa la razón, pero en parte es verdad. Hasta entrada la Universidad tuve contacto con pocas chicas que no sean el estereotipo clásico de mujer en el patriarcado, o que sus aspiraciones no sean esas. Y para mí, viniendo de una madre que me crió sola y prácticamente sin ayuda, es un gran "no" a la gente que adhiere, consciente o inconscientemente a un modelo machista.

Creo que gran parte de el porqué no puedo relacionarme completamente con mujeres recae en una percepción mía, una generalización que tengo instalada en el cerebro, machista quizás (ja, cuando creemos habernos emancipado del patriarcado simpre surge algo que nos recuerda que no somos tenemos un pensamiento tan libre de pecado) que me hace sabotear cualquier intento de relación incluso antes de establecerla, que a hora de hablar con una, no encuentro esa "piel" que tengo con mis amigos varones. Me da mucha culpa, me hace sentir muy mal sentir ésto. Quizás solamente no he tenido química con todas las mujeres geniales que me he cruzado. Pero siempre me pesó mucho no poder llamar a una amiga "mejor amiga", como la relación de Knope y Anne (referencia a Parks and Rec., una serie genial).

La realidad es que al igual que los hombres, hay muchas mujeres idiotas y muchas con una personalidad espectacular. Quizás mis prejuicios, capaz algunos de los que ni siquiera estoy consciente se hacen presentes, me juegan en contra haciéndome sentir incómoda y anulando cualquier tipo de relación futura desde el vamos. Quizás yo soy el problema, con el carácter insoportable que tengo.

Quiero aclarar que me considero feminista, creo en la igualdad de condiciones para ambos géneros. No es una cuestión machista o al menos no quiero que lo sea, sólo hablo de algo que siempre me pesó: mi incapacidad para desarrollar una amistad fuerte con una mujer de mi edad. Tengo muchas mujeres queridas, más grandes y más chicas, pero no sé si llamarlas "amigas" porque la diferencia de edad me hace ruido para esa categoría. También me gustaría saber porqué le doy tanta importancia a forjar una relación con una mujer, cuando amigos tengo y muy buenos, sólo pasa que son varones.

Desde chica elijo amigos varones, o ellos me elijen a mí. Espero algún día volver a terapia, que ésto me deje de pesar y pueda desarrollar amistades plenas, sin importar el género.

2 comentarios:

  1. Desde la perspectiva masculina, la amistad femenina es algo extraño, no la consideramos tan pura como la masculina ¿será una percepción machista? no creo, yo generalizo mis percepciones, creo que los hombres son mejores amigos que las mujeres.
    A mi me pasa un poco con los hombres, siempre me costó realcionarme con ellos, porque el primer tema que sale es el futbol, cosa que no conozco demasiado en la teoría (ya que juego bien, pero no tengo idea del plantel del boca campeón del '88, así que hablarlo me aburre)

    Qué se yo, si es hombre o mujer no importa tanto, mientras sea honesto.

    Miss catwoman, welcome back, we missed you

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    1. A mí me pasa un poco con las mujeres "estereotipo", porque no veo tele, no tengo mucha idea de la farándula local y cosas así. La mayoría de mis amigos varones no tienen ni idea del fútbol, ja. Igual son estereotipos, miles de minas ven las mismas series que yo y demás, pero nunca tuve tiempo de desarrollar una amistad hecha y derecha con una de ellas.

      Qué lindo leerte, galán. No estaba consciente de que habías vuelto a la bloggosfera.

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